La Salud es un derecho primordial y desde el nacimiento todo niño debe recibir los cuidados y la atención necesarios para garantizar su bienestar. El control pediátrico se inicia desde los primeros minutos de vida y se extiende hasta la adolescencia.
Los aspectos básicos que el Pediatra controlará son el crecimiento y desarrollo tanto físico como mental, emocional y sexual; cumplimiento del esquema de vacunas, la alimentación y cualquier patología o situación aguda o crónica que pueda padecer el paciente. Al principio el control debe hacerse muy periódico, cada 15 días o mensual por lo menos hasta los 6 meses de vida, ya que el desarrollo a esta edad es muy acelerado y los cambios que ocurren son rápidos y drásticos. En general: a partir de los 6 meses si todo está normal, ya los controles empiezan a espaciarse, cada 2 meses hasta el primer año y de aquí en adelante hasta los 2 años, cada 3 a 4 meses. Luego de los 2 años, las visitas a control de niño sano serán 2 ó 3 veces al año y luego de los 6 años, anual hasta la adolescencia. La consulta regular garantiza que se detecten problemas de salud a tiempo, y que se resuelvan precozmente; la prevención es lo más importante. Siempre se deben seguir los consejos de un especialista.
Hable con su médico; los cuidados de los padres, la armonía en el hogar, la buena nutrición y las vacunas garantizan un NIÑO SANO. La salud de su bebé está en sus manos, el Pediatra es su mejor apoyo, consulte a tiempo y no espere que su hijo esté enfermo; recuerde que por esta razón la consulta pediátrica tiene el título de CONTROL DE NIÑO SANO.
